En un lugar muy lejano dentro del mas profundo sueño del áfrica, Aisha con la espalda bien recta revuelve el contenido de la enorme cazuela que está sobre el fuego. Sus cuatro hambrientos pequeños esperan con ansia a que la comida quede hecha. Hace un mes que el padre fue a buscar alimento lejos de casa. Aisha espera a que vuelva. Ya nada queda. Las horas pasan y la comida continua hirviendo sobre las incansables llamas. Con una enorme cuchara rustica, Aisha revuelve de vez en cuando el contenido que hace ruido en el fondo, donde se encuentran barro y caldo.
Finalmente los pequeños se duermen de tanto esperar.
Aisha cansada, apaga la lumbre y las piedras al fondo de la cazuela llena de agua dejan de brincar.
Aisha también duerme.
01 Mayor, 2011
Lilymeth Mena.
Finalmente los pequeños se duermen de tanto esperar.
Aisha cansada, apaga la lumbre y las piedras al fondo de la cazuela llena de agua dejan de brincar.
Aisha también duerme.
01 Mayor, 2011
Lilymeth Mena.
4 comentarios:
Éste en particular ilustra la cruel indiferencia de una deidad despiadada y pusilánime. Quizás esto deje de suceder cuando entendamos que la humanidad está sola; Konrad Lorenz decía que había encontrado al Eslabón Perdido: somos nosotros.
¡Ah...!, y feliz cumpleaños.
que tristeza es muy duro ver como tan pocos tienen tanto y tantos tan poco, es una dura realidad ojala algun dia podamos ver algo de equidad.
Y sorpresivamente se fueron a dormir con la panza llena.
Ojala los reyes como los d inglaterra den un poquito de amor y dar dinero al necesitado...mientras nosotros botando comida y ellos con hambre
Publicar un comentario