Con mucho cuidado me desprendiste de la enorme flor en la que habia nacido. Prometiste cuidarme y amarme para siempre. Dijiste que era tanta la ternura que mis ojos te provocaban, que procurarías jamás estar lejos. Me acercaste a ti y con tu boca grande me mojaste el rostro y el cuello. “Que me parta un rayo si permito que alguien nos separe”.
Me guardaste entonces con sumo cuidado dentro del bolsillo de tu pantalón. Y dijiste que apartir de entonces iríamos juntos a todas partes ¡Te mirabas tan contento!
Yo se que tu no sabias, que no te diste cuenta, que no es tu culpa.
Que el bolsillo tuviera un agujero.
06 Abril, 2011
Lilymeth Mena.
5 comentarios:
Sencullamente fantástico.
Me ha encantado.
Que bello!
Que hermosa metáfora
Cuánto dolor y verdad hay en tus letras! Cuando hay promesas dadas sin fundamento, sin honestidad, mintiendo siempre: el dolor se siente hasta las mismas raíces del ser…. El dolor y la agonía de lo falso, de lo ausente, de lo inexistente... la manipulación intencional y lo indigno de la falta de valor en las palabras dichas o en todas sus acciones… del vacío que rodea, de la añoranza; y al mismo tiempo de la podredumbre que lo infecta todo con el hedor y el asco de su contacto y sus esfuerzos repetidos: MENTIRAS TODAS, SIEMPRE. El perder la fe, y ahora? Cómo se recupera ante lo evidente, donde la realidad de lo sucedido se impone, donde nunca dejara de hacerlo! Que es peor lo falso o la farsa? Tú lo sabes? A veces es mejor entender que ellos lo harán siempre así, que estamos solas en el fondo… Que ya no queda justificarles nada….Me recuerdas todo el dolor del conflicto en Infieles. http://www.helenico.gob.mx/obrag9.html
Al final: el vacio del abandono y la destrucción, así es el amor con ellos….
que bonito pero la primera historia me dejo con dudas de que era lo que iba a pasar despues de que ellos pidieran sus deseos C:
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