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Asústame panteón.

Luego de que tu cuerpo se sacudiera con fuerza, soltaste el último suspiro. Como si algo de alivio pudiese caber en él. Vino el médico a la casa, te tomó los signos pero ya no encontró pulso y el corazón había dejado de latir. Hora de la muerte: 11:30. Así lo anotaron en el acta de defunción, tu nombre, la fecha, el lugar, como si se tratara de un formulario cualquiera, una nota de remisión, un contrato de compra-venta, un cheque para pagar la deuda bancaria. Causa de la muerte: Paro cardíaco. Nada tan rápido como estampar la firma del médico y un sello que te daban por muerto de manera oficial. Tal y como lo habías pedido en repetidas ocasiones, no organicé ningún velorio, funeral ni nada parecido. Siempre fue tu deseo irte en paz, y en el mayor silencio.
La mayoría de nuestros amigos no se sorprendió de tu muerte: enfermo como estuviste del corazón, era de esperarse.
Tu madre siempre se tomaba tiempo de contarle a todo el mundo lo débil y enfermizo que fuiste desde chiquito.
Esa mañana, durante tu entierro, me ocupé de decirles a los enterradores que pusieran sumo cuidado en cubrir bien tu ataúd, que por las lluvias tan fuertes de los pasados días quería yo que quedaras enterrado como dios manda. Entre los sollozos de tus parientes vigilé celosamente que cumplieran con mi encargo. Al final de las tiernas palabras del cura me encargué de darles una buena propina.
Tu primo Julián pronunció un discurso corto pero emotivo e improvisado que nos hizo sonreír a todos recordando aquellas locuras de chicuelos. Nos fuimos del cementerio en cuanto cayeron las primeras gotas de lluvia. Entonces, despertaste.
20 Mayo, 2010
Lilymeth Mena.
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5 comentarios:

Anónimo dijo...

QUE HERMOSO RELATO LILY. ME SIENTO FALIZ DE VISITARTE EN TU BLOG.
SERGIO LASTRES.

Lilymeth Mena dijo...

Gracias a ti querido amigo.

Anónimo dijo...

Lily hoy me regresé a tu blog y encontré este relato, increible como siempre...seguiré paseando por aqui...gracias, y un gran abrazo desde Argentina
(Adri -el corazón de Adri)
Pd: Aproposito tengo cosas que contarte acerca de lo ocurrido despues de eso a mi corazón

Lilymeth Mena dijo...

Adri, muchas gracias.

Helio Ayala dijo...

Como siempre uno no sabe muy bien por donde vas a salir, siempre sorprendente, siempre lucida, zagas, inteligentísima y bellamente narrado.