En el cajón de la derecha guarda un rimero de papeles, recibos de luz, de agua, impuestos que quien sabe quien y con que pinche derecho puso sobre lo mas indispensable para vivir, juguetes de la niña que luego viene y me pide. Lo más oscuro se encuentra en el cajón de abajo, el que ya no abre, al que quisiera echarle llave para luego tragársela. Es ahí donde vive ese libro, el que comenzó como una dulce ilusión y termino convirtiéndose en un monstruo tan egoísta que ahora le resulta imposible siquiera pensar en el, el libro de sus miserias, de su odio, de su repulsión por todo y por todos, las paginas negras en las que volcaba su infinidad de carencias, su rencor, su poca fe. El reflejo de un alma dolida que ahora ya no lo esta, y le resulta imposible mirarse en el mismo espejo.
Es curioso, que en estos momentos en que menos tiene, se siente más dichoso y tranquilo, duerme con una serenidad que hasta no hace mucho le parecía inalcanzable, un sueño de opio mas, ahora no solo duerme, sueña, con días mejores y atardeceres anaranjados.
13 Abril, 2010
Lilymeth Mena.
2 comentarios:
Querría hacer un comentario literario, pero es que contigo no me sale, porque llegas más allá...
Muá.
(PS: estás enlazada en mi blog . Besos)
Gracias...y gracias :))
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