Principito...

Organicé el mundo y todas las cosas para que todo te fuera mas fácil, removí obstáculos de tu camino, borré las sombras de tu muro y coloqué flores en tu ventana, sacudí el polvo de tu abrigo, ese que cargaste puesto durante tantas vidas pasadas, limpié y reacomodé tu casa, te cobijé el pasado invierno cuando no me esperabas y puse aquel beso sobre la palma de tu mano.

He reordenado el tiempo, moví las estaciones como piezas de ajedrez para que pudieras seguir siempre a la primavera, para que no cayera sobre ti ningún otro otoño, quizá tan solo dos o tres veranos, para que no pasaras por otra fría navidad o triste (pinche) año nuevo.
Volteé el mar al revés, reuní de nuevo los continentes para que tuvieras tu Pangea y no te contentaras con solo leer o estudiarla en libros viejos, te junté en las colinas aquel rebaño de dinosaurios con el que tanto soñaste para que corrieras entre sus piernas.
He pedido a la alborada que siempre se pose sobre tu hombro y te renueve cada amanecer, te construí un camino de pompas blancas de jabón para que siempre caminases ligero, colgué del cielo con miles de alfileres plateados luceros brillantes para que tuvieras siempre noches estrelladas.
Dime, acaso…no he sido generosa?
Y después de todo esto…me has querido?...No.
Estoy cansada de vivir según lo que esperas de mí, de querer ser justamente lo que necesitas, sin partículas de más ni átomos de menos, de trenzar flores en mi cabello para que me mires siempre fresca, incluso me he puesto petróleo en las encías para tener para ti una sonrisa eterna, pero ya ha sido suficiente, hasta aquí llegué con mis pucheros por conquistarte, hasta aquí mis intentos por ser perfecta y graciosa.
Por que no lo soy, ni soy lo que necesitas, ni soy fresca, ni tengo sonrisa eterna.
Por que la idea de tener que convencerte de algo ya me cansó, no necesito venderte ni explicarte nada, el amor no requiere explicaciones ni actos heroicos de otro modo no seria amor, ya no quiero comprarte con océanos sin fin y un continente continuo, ya no quiero nada de un principito mimado como usted que insiste en pedirme elefantes en la panza de una serpiente o borreguitos que quepan en el bolsillo de su abrigo azul, hasta aquí llegamos usted y yo, espero no verle mas a no ser que sea desde muy lejos sentadito sobre un planeta diminuto.
26 Octubre, 2009
Lilymeth Mena.