Huele a mojado...

El cielo ha perdió lentamente y de manera imperceptible su luz de día, las nubes allá en lo alto se han ido agrupando hasta quedar reunidas unas con otras formando una sola inmensa nube, como si quisieran hablarse quedo, como en secreto, al oído, contarse una historia jamás escuchada por nadie antes, ya reunidas se fueron oscureciendo anunciando lo que estaba por venir.

El ambiente huele a mojado…
Pienso en ti, recuerdo tu pecho, tus labios, tu cuello, la gente comienza a correr con las primeras gotas sobre el asfalto, yo no, yo no tengo prisa, no tengo que llegar a ningún lado.
Sobre mi cabello caen algunas gotas grandes, como queriendo despertarme, arrancarme de mi, decirme algo que no comprendo.
Traigo en mi bolso algunos obsequios blancos.
El piso cambia, lo que antes estuvo seco ahora esta empapado, cubierto por gentil agua caída del cielo, gotitas divinas que todo lo refrescan, que todo lo limpian, que todo lo purifican.
Subo al transporte y tomo asiento, es un alivio no tener que conducir en un día como este, miro por la ventanilla pero, realmente no voy viendo nada, sonrío, me recuerdo, me sonrojo, me guardo en mi, cierro los ojos…huele a mojado.
Junio 17, 2009
Lilymeth Mena.