A la mañana siguiente, la casera entra a nuestra casa, con su llave maestra, varios hombres con traje entran
con ella, los miro manosear todas nuestras cosas, sin poder hacer nada para detenerlos, no comprendo que es lo que pasa, nos miran y toman fotos. A ti, a mi, al gato, otros, toman notas, escucho como uno de los invasores le pregunta a la casera “Y dígame, como es que sospecho que pasaba algo?” la señora bañada en llanto, casi sin aliento, responde, “Por que hace tres días que no se asoman, y…por el olor a gas”.
Ya, me parece que ahora recuerdo, hace unos días, estabas molesta conmigo, desde que amanecía, tomabas las llaves del auto y no te volvía a ver hasta la noche, andabas como dispersa, hablabas de abandonarme, y prometimos estar siempre juntos.
06 Abril, 2010
Lilymeth Mena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario